Rodrigo de Santos, expolítico a cargo de las más altas responsabilidades en el Partido Popular de Baleares, ha sido procesado por un juez de Madrid por siete violaciones y dos delitos más de agresión sexual.
El magistrado, Juan José Escalonilla, ha considerado que hay indicios suficientes para procesar que De Santos utilizó su trabajo en una ONG con presos en semilibertad para abusar de al menos dos de ellos bajo amenaza de devolverlos a la cárcel.
Esta no es la primera vez que el expolítico del PP se sienta en el banquillo. En el pasado, De Santos fue condenado por abusar de un menor (quien era amigo de sus hijos) y por gastar 50.000 euros de la tarjeta bancaria que poseía como concejal de Urbanismo de Palma en cocaína y prostitución masculina. Al salir de la cárcel, la ONG del padre Garralda, Horizontes Abiertos, le acogió como voluntario y terminó obteniendo un puesto remunerado.
Según acredita la investigación, con el poder otorgado por la ONG, volvió a ejercer de depredador sexual después de pasar solo 5 años en prisión de los 13 que se les había pedido: el Supremo consideró que el chico de 14 años no había mostrado resistencia explícita en el momento del abuso.
«Prevaliéndose de su condición de coordinar del programa Javier, y bajo la amenaza de emitir informes desfavorables que determinarían que se le retirara el aval frente al centro penitenciario, con la consiguiente pérdida de los permisos, Javier Rodrigo de Santos López obligó a la víctima en siete ocasiones a mantener relaciones con él, consistentes en todos los casos en la realización de felaciones a dicho interno, obligándole a continuación a que éste le realizara penetraciones anales usando perservativo», recoge el documento del juez Escalonilla.
La segunda víctima de De Santos, otro recluso acogido por la ONG, el expolítico lo amenazó «con la posibilidad de realizar informes negativos que determinaran la retirada del aval, con la consiguiente imposibilidad de disfrutar de permisos penitenciarios y visitar a su hijo menor de edad» tras la víctima negarse a que De Santos le realizara tocamientos.
El magistrado le ha impuesto una fianza de 44.000 euros como indemnización y además mantiene las dos comparecencias mensuales en el juzgado y la prohibición de salir del país.
