En un pueblo de Teruel, Alloza, un hombre llamado Raúl Escuín ha ideado una receta vegana que consiste en elaborar morcilla con sangre humana. La idea la puso en puso en práctica grabándola en vídeo, el cual lleva dándo vueltas por las redes ya unos días.
El documental, difundido por el portal Play Ground, muestra a modo de «How to do» cómo hacer el embutido paso a paso. La periodista sigue las indicaciones de Escuín y ambos se aplican en el porceso de elaboración mano a mano.
En el pueblo no son muy fans de su extravagante receta. Esto queda claro cuando se les pregunta a los vecinos. «Yo no me la comería», asegura una lugareña. «Sería con tu propia sangre», le aclaran. «Ni la mía, ¿para qué?», insiste la vecina. La respuesta es la misma a todos los habitantes a los que se les pregunta.
La morcilla es de modesta dimenensiones. Esta receta se elabora con 40 militros de sangre humana, un sofrito de cebolla, 250ml de agua, canela, pimienta, piñones y, cuando la mezcla entra en ebullición se le añade arroz e inmediatamente después la sangre. La pasta resultante se embute y se hierve, y ya estaría lista para comer.
El documental empieza con una enfermera extrayendo la sangre y acaba con los protagonistas comiendo la morcilla, de dudosa moralidad, elaborada con la «materia prima» de su propio cuerpo.
